La controversial moda de los “Emo”

Hoy en día el emo es un movimiento bastante popular, pero sus orígenes y características no son tan conocidas. Como muchos otros movimientos urbanos, surge de una estre-cha relación con la música, pero no llega a consi-derarse tribu urbana como lo fueron otros movimientos urbanos (punk, hip-hop, mod, rocker) hasta la actualidad.
El emo empieza a lograr adeptos en la década de lo 80, de la mano de grupos musicales en EEUU como Bad Religion o Minor Threat, de características bastante diferenciadas con el punk que se creaba en las calles londinenses.
En la década de los 90, el movimiento se consolida y estabiliza, siguiendo el camino marcado por grupos como Sunny Day Real State, Rites of Spring o Weezer, extendiéndose por todo el mundo. Consi-derando los orígenes mu-sicales y estéticos, podemos decir que el emo deriva del punk, del grunge, del pop y del rock alternativo independiente, y su influencia se extiende hacia cualquier tipo de arte o cultura, como el cómic, graffitti, etc.
La actitud y filosofía emo es una actitud crítica, pero cuyo centro son las emociones, las emociones estrictamente personales y físicas. Al igual que los punkys, son rebeldes, callejeros y urbanos, pero resaltando los sentimientos personales como el dolor...

Atención a los padres y líderes religiosos:

Deben de observar en qué tipo de modas estan entrando sus hijos, esta Moda-Cultura, induce a los jovenes a la depresión, a la violencia y en sus conversaciones usan muchos términos vulgares y hablan mucho acerca del suicidio, como si fuera algo normal.

Otra cosas es que en cuanto a la vestimenta el hombre parece hembra y la hembra parece hombre, y tienen un concepto muy errado acerca del sexo, ya que la práctica del mismo es normal entre ellos, osea no les importa si son del mismo sexo, aunque según ellos esto no les hace ser homosexuales.

Les exhortamos a que profunciden más acerca de esta cultura, que aunque viene desde los 80´s, muchos jovenes estan en esa moda, quizás sin aún darse cuenta.

Dios les bendiga.