En un reciente vuelo en avión había dos chicos que no estaban felices de encontrarse allí, e interrumpían la paz de los demás pasajeros. Sus gritos y quejas se escuchaban por toda la cabina, mientras brincaban por encima de los asientos y corrían por los pasillos.Los padres hicieron lo imposible por calmarlos, pero nada funcionó. Al fin se rindieron y dejaron a los chicos comportarse como unos salvajes.Ante el comportamiento del niño y su hermanita, era obvio que no estaban acostumbrados a recibir disciplina.Justo antes de despegar, una aeromoza se detuvo a su lado y les dijo con una gran sonrisa:-¿De qué se trata todo este chillido que escucho?Después de pasar unos encantadores momentos con el exigente chico de 3 años de edad y con su hermanita mayor, la aeromoza se inclinó sobre ellos y les dijo en un susurro:-Debo recordarles que este es un vuelo libre de chillidos.Increíblemente los pequeños se tranquilizaron, y para el alivio de los demás pasajeros, no volvieron a moverse durante todo el vuelo.El comportamiento de tus hijos afecta a todos a su alrededor. Enséñales a respetar a los demás haciendo de cada día un viaje sin chillidos.Hay dos injusticias que pueden acontecerle a un hijo:Una es castigarlo por algo que no hizo. La otra es permitir que se salga con la suya por algo que él sabe que está mal.Proverbios 22:6Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.Fuente: El libro devocionario de Dios para los Padres."Llevando un mensaje de Paz, Amor y Esperanza".
Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría,
y que obtiene la inteligencia; porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, y sus frutos más que el oro fino. Más preciosa es que las piedras preciosas; y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella. Proverbios 3:13-15
VIAJE SIN CHILLIDOS
En un reciente vuelo en avión había dos chicos que no estaban felices de encontrarse allí, e interrumpían la paz de los demás pasajeros. Sus gritos y quejas se escuchaban por toda la cabina, mientras brincaban por encima de los asientos y corrían por los pasillos.Los padres hicieron lo imposible por calmarlos, pero nada funcionó. Al fin se rindieron y dejaron a los chicos comportarse como unos salvajes.Ante el comportamiento del niño y su hermanita, era obvio que no estaban acostumbrados a recibir disciplina.Justo antes de despegar, una aeromoza se detuvo a su lado y les dijo con una gran sonrisa:-¿De qué se trata todo este chillido que escucho?Después de pasar unos encantadores momentos con el exigente chico de 3 años de edad y con su hermanita mayor, la aeromoza se inclinó sobre ellos y les dijo en un susurro:-Debo recordarles que este es un vuelo libre de chillidos.Increíblemente los pequeños se tranquilizaron, y para el alivio de los demás pasajeros, no volvieron a moverse durante todo el vuelo.El comportamiento de tus hijos afecta a todos a su alrededor. Enséñales a respetar a los demás haciendo de cada día un viaje sin chillidos.Hay dos injusticias que pueden acontecerle a un hijo:Una es castigarlo por algo que no hizo. La otra es permitir que se salga con la suya por algo que él sabe que está mal.Proverbios 22:6Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.Fuente: El libro devocionario de Dios para los Padres.
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