COMUNION CON DIOS: ROMPIENDO LA BARRERA DE LA DISTRACCIÓN



Vivimos en un mundo en donde todos andamos muy de prisa, todo lo queremos para rápido, ya no tenemos ese deseo por llegar a la casa y poder preparar esa rica "comidita" y compartirla con la familia, pues es más fácil pararnos en un sitio de comida rápida y resolver ese “pequeño problemita”.
También tenemos los avances tecnológicos que aunque son de ayuda en un mundo tan moderno, en donde la tecnología se impone, también nos hace alejar de los seres que más amamos, y dejar atrás los buenos hábitos y costumbres, por ejemplo los Smartphone , la computadora, las páginas sociales, todo esto está provocando el más alto aislamiento en la familia, por ejemplo hoy vemos en algunas  casas en donde viven muchos miembros, a cada uno estar en lo suyo, ni siquiera apartan tiempo para almorzar juntos, ni ver una película juntos; esto es muy grave y penoso, ¿cómo es posible que viviendo bajo un mismo techo no pueden compartir?. Eso significa que necesitan que Dios sea el centro de su hogar y de sus vidas.

Por otra parte vemos padres que no pasan tiempo con la familia porque están distraídos en los afanes del trabajo,  ellos están empeñados en cada vez producir más dinero y tener comodidades, mientras el hogar se les desmorona en los ojos y no se dan cuenta. Sus corazones están lejos del propósito de Dios.

También vemos en la Iglesia cristianos que es posible que tengan mucho tiempo en la Iglesia, y que también estén trabajando en diferentes ministerios de la Iglesia, Cristianos que diezman y ofrendan y que van los Domingos a la Iglesia, pero que también viven muy afanados creyendo que con todo eso que están haciendo, ya es suficiente para agradar a Dios. Pero muchas veces con todos estos afanes no están pasando tiempo a solas con Dios.

Y yo me pregunto, ¿es esto lo que Dios nos pide,  que estemos corriendo de un lado para el otro,  y haciendo cuantas cosas se nos presente,  creyendo que con esto vamos agradar a Dios?,  O  contrario a todo esto lo que realmente estamos haciendo es cumpliendo con agendas humanas, estresándonos, agotándonos, a tal punto que no alcanzamos a tener tiempo ni para dirigirle una oración de 15 minutos al Señor?.

Creo que más que en el “hacer”, debemos preocuparnos más por el “Ser en Dios”, por quiénes somos realmente en Señor, y esto esto solo lo puede definir el mismo Dios, él es quien escudriña nuestros corazones, quien  nos conoce, quien quiere dirigir nuestras vidas, quien quiere trazarnos el camino que debemos seguir, quien conoce nuestro pasado, presente y futuro y quien constantemente está hablando a nuestras vidas, pero por los afanes en que estamos envueltos no alcanzamos a escuchar.

Es a través de una relación de intimidad con Dios en donde podemos encontrar respuestas a todas nuestras inquietudes, es a solas con Dios en donde él nos dice que quiere de nosotros, y como quiere que hagamos las cosas para él.

Debemos llegar a una comunión tan profunda con el Señor que aunque a nuestro alrededor se estén produciendo los ruidos más horribles que hayamos podido oír, nuestra concentración en escuchar lo que Dios quiere decirnos sean tan profunda y tan intensa que podamos traspasar la más grande barrera de la distracción hasta solo alcanzar escuchar ese susurro maravilloso del Señor.

El susurro de Dios es tan suave que puede calmar la más grande tormenta de nuestra vida, tan profundo que penetra hasta tocar lo más íntimo de nuestro Ser, y tan tierno que nos hace estar en reposo y entrar en un sueño de paz en medio de la más terrible tempestad.

Hoy es un buen día para hacer un Stop en nuestra afanada vida, vamos a practicar las Disciplinas Espirituales, programemos momentos a solas con nuestro Dios, no importa la hora, el lugar, recordemos que el Señor nunca está tan ocupado como para no prestarnos atención, él siempre tiene tiempo para nosotros, para escucharnos, aconsejarnos, abrazarnos y decirnos: Te amo, cuenta conmigo, yo soy tu padre…. no temas,  yo estaré contigo siempre…!

Hebreos 4:16
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno Socorro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario