Prepárese y Espere

El Aposento Alto del 27 de mayo del 2010
Léase Mateo 6.25-34
Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.-– mateo 6.34 (NVI)
SIEMPRE que hablaba de alguna preocupación, mi abuela, una mujer de fe, decía: «Las cosas por las cuales más me preocupé nunca ocurrieron». En la lectura de hoy, Jesús invita a sus seguidores a confiar en que Dios suplirá sus necesidades. Cuando trato de aplicar el pasaje a mi vida, mi mayor desafío es saber cuándo actuar y cuándo esperar a que Dios obre.
Un amigo me ayudó a comprender cómo balancear la necesidad de actuar y la fe en Dios al describir el árbol de acacia que crece en las planicies áridas del centro de Africa. Las acacias resisten las sequías del verano, del otoño y del invierno marchitándose para conservar la humedad. Pero semanas antes de las lluvias de primavera, los árboles comienza a mostrar verdor y brotan nuevas hojas y ramas para absorber la humedad que se aproxima.
Veo al árbol de acacia como un ejemplo de la vida de esperanza. Nos preparamos antes de tener la evidencia. Podemos vivir sin preocupación, sabiendo que un Dios bueno y misericordioso suplirá lo que necesitamos.
Sr. Joseph S. Matney (Virginia, EUA)
Oración:
Oh Dios bondadoso, danos la sabiduría para obrar en fe aun frente a la incertidumbre. Amén.


PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Descanse en Dios y viva a la expectativa.
OREMOS: Por la capacidad para discernir cuándo actuar

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