Es un mandamiento, pero, cómo lo hago? Nuestros niños, no solo en
Compassion, no solo nuestros hijos, sino cada niño a nuestro alrededor es digno
de un buen trato y excelente cuidado porque Dios así nos manda, ellos son
nuestro prójimo, aunque sean pequeñitos merecen atención. Muchas veces pensamos
que las palabras o comentarios que nos dicen no nos va a aportar nada o no
tiene sentido. Esta es una de la mentiras mas grande que he escuchado, porque
en muchas ocasiones he aprendido grandes lecciones de vida con ellos, hasta con
un gesto.
Algo que parece muy sencillo: cuando corregimos a uno de nuestros
niños (hijos, primitos, sobrinitos, vecinitos, etc), en menos de 5 minutos, en
el caso de los mas pequeños, ellos no recordarán nada de lo que les hicimos, de
lo fuerte que les hablamos o fueron nuestras palabras, simplemente nos
abrazarán y relacionarán con nosotros en la primera oportunidad que tengan,
como si nada ha pasado. No
hay orgullo en ellos, no hay rencor. Claro, otra enseñanza para nosotros
aquí es la forma en que les tratamos, en algunos niños podemos dejar marcas
para toda la vida. Sería bueno saber si hemos aprendido algún patrón no Bíblico
para la corección, desmontarlo de nuestra mente y llenarnos de los consejos
prácticos que encontramos en La Palabra de Dios.
Expresiones como: tu no sirves, no sabes hacer nada, que bruto
eres; no sacarán nada de lo especial que Dios ha puesto en nuestros niños
(recuerden que nuestros niños son todos los niños del mundo). Expresiones como
estas simplemente ahogaran los talentos o carisma que Dios ha dado a cada uno
cuando los creó. No permitirá su desarrollo, mas bien hará de esa persona
alguien inseguro e incapaz de creer en sí mismo.
Tampoco les ayuda nuestro desinterés por su salud, cuidado
personal, educación, alimentación y demás. Opiniones post modernistas de que no
se debe corregir con vara, porque eso crea traumas, ha hecho de algunos niños
unos consentidos. Claro que crea traumas, si se utiliza para herir.
Provervios 29:15 dice: “La vara y
la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzará a su
madre”. RV60.
Seamos buenos defensores. La defensoria comienza en casa, como
casi todas las buenas prácticas morales, y en nuestro caso, tenemos una gran
espada a nuestro favor: La Palabra de Dios, la cual nunca cambiará, pues es
Dios mismo y en El no hay mudanza ni sombra de variación. Esto nos da paz y
seguridad.
Nuestros niños serán adultos que impactarán positiva o negativamente
nuestra comunidad, nación y el mundo. No solo con el área cognitiva bien
reforzada podemos logran un gran desarollo en una persona; tambien son de suma
importancia las demás: física, socioemocional y la mas importante, la
espiritual, una buena educación cristiana. Entendiendo que las fuertes
corrientes de pensamientos liberales de este mundo están sepultando las buenas
costumbres que aprendimos de nuestros padres y abuelos.
Agradezco a mis padres que me corrigieron cuando fue necesario con
palabras y con La Palabra, y en otros casos con vara. Que estuvieron pendientes
de todo a mi alrededor y aun lo están, que me prohibieron ir a ciertos lugares
y actividades, mientras algunos padres de mis amig@s no les importaba donde
estaban sus hij@s ni a qué hora regresaban a casa. En cierta ocasión una amiga
me llamó por teléfono llorando porque su papá siempre la dejaba ir donde ella
quisiera y con quien ella quisiera. -Que raro que estás llorando, le dije. Yo
lloro por lo contrario.
Ahora entiendo que el amor de mis padres se expresaba hacia mí en
forma de cuidado y protección también, no solo en provision.
Gracias mis amados una vez mas por leer estos correos un poquito
largos. Pueden compartir este material con todos sus amigos, familiares, etc.
La idea es esa, que cada uno se convierta en alguien que defiende la niñez; y
hace sentido con nuestro trabajo.
Les amo.
In
Christ,
WalkyBatista!
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