Por: Armando Hernández
Base
bíblica: Proverbios 13:16 al 18 (NVI).
El sabio teme al Señor y se aparta
del mal, pero el necio es arrogante y se pasa de confiado. El
iracundo comete locuras, pero el prudente sabe aguantar. Herencia
de los inexpertos es la necedad; corona de los prudentes, el conocimiento.
Leyendo las
escrituras hace algunos días atrás, en una biblia arqueológica en su versión
NVI, me llamó poderosamente la atención la traducción de estos dos
extraordinarios versículos en este pasaje de Proverbios 13, los cuales tuve que
necesariamente detenerme a meditar en ellos cuidadosamente, para poder obtener
y retener al mismo tiempo el sabio y detallado consejo de la palabra de
Dios. Y hoy quiero compartírselo en forma sencilla, tratando solo de
considerar las características de aquellos que demuestran una vida de prudencia
que agrada a Dios:
Característica
del Hombre y la Mujer Prudente:
- Su Corazón está lleno del temor a Dios (salmo 24:12-14).
- Está apartado de todo aquello vinculado a la maldad (apártese de iniquidad, todo aquel que invoca el nombre del Señor, 2 Timoteo 2:19).
- No le deja lugar a la arrogancia o a la presunción, y hace un genuino esfuerzo de evitar la imprudencia (recordando que una pequeña mosca muerta, hace heder el perfume del perfumista, Eclesiastés 10:1).
- Sabe aguantar o soportar (demuestra dos de las características claves del fruto del espíritu: Paciencia y Dominio Propio, Gálatas 5:22-23).
- Esta coronado con el conocimiento (El principio de la sabiduría es el temor a Jehová y el conocimiento del Altísimo es la inteligencia, Proverbios 1:7).\\
- Es nuestra oración que el Señor nos ayude cada día a ser hombres y mujeres gobernados por estas características inequívocas de aquellos a quienes Dios corona con el maravilloso don de la prudencia.
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