Compromiso Para Con mi Hermano - Reflexión


Por Ivan López

Al inicio de este año 2016, he estado reflexionando en aquellas cosas en las cuales nosotros podemos servir y ser de bendición a nuestros hermanos. En este sentido vino a mi mente la palabra “Compromiso para con mi Hermano”.

Pero luego pensaba, ¿de qué manera puedo comprometerme con mi hermano?, y la respuesta a este punto, la pude direccionar en tres áreas en las cuales podemos nosotros ser de bendición:

·   Proveer para las necesidades de cada hermano (Romanos 12:13, Proverbios 3:27, Hechos 2:45):

En nuestras iglesias y en nuestro entorno, posiblemente existan muchos hermanos que están atravesando por situaciones económicas bien difíciles. Y en este punto es que viene la pregunta ¿Qué estoy haciendo para bendecir a mi hermano?. Nosotros tenemos la oportunidad de ser un canal de ayuda y provisión a ese hermano que posiblemente no tiene nada que comer en ese momento.

·         Restaurar al caído (Gálatas 6:1):

Alguien dijo que el cristianismo es el único ejército que deja a sus compañeros heridos en el suelo. Esta expresión es bien lamentable, pero a veces toma cierto grado de verdad.

La palabra restaurar quiere decir volver una cosa a su estado anterior. Es como cuando nos fracturamos un hueso, para que este pueda sanar y volver a su estado natural es necesario colocarle un yeso. Así hermanos tenemos que hacer nosotros con el hermano que ha caído, servir de ayuda para que este se levante y sea restaurado.
La palabra de Dios nos llama a que tenemos que restaurar al hermano que peca, tenemos que ser entes de sanidad y restauración.

·         Fomentar y ser parte del crecimiento espiritual (1 Corintios 12:18-27:

Un ejemplo de este punto lo vemos en la ilustración que el apóstol Pablo hace de la iglesia como un cuerpo humano. En este tenemos muchos miembros, pero todos se ayudan y necesitan mutuamente, para poder lograr el objetivo que es mantener el cuerpo con vida. De esta manera hermanos es nuestro compromiso como parte del cuerpo de Cristo, de fomentar y motivar el crecimiento de los demás hermanos y no sentirme mal o sentir cierto nivel de celos cuando este se desarrolla.

Es mi oración a Dios, que esta breve reflexión sirva de bendición y estímulo a nuestras vidas y sobre todo que podamos comprometernos a ser un canal de ayuda y soporte a nuestros hermanos.


¡Que Dios nos bendiga!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario